Desde los tiempos antiguos las armas siempre han tenido una reputación mística y controvertida. Era un símbolo de la autoridad y el poder. En la mayoría de los casos, hoy en día el arma es más como un juguete o un pasatiempo costoso, pero no el método para obtener algunos beneficios. Sin embargo, parece que nunca perderá sus características negativas. Por supuesto, estamos en contra de la violencia y estamos seguros de que el arma debe usarse solo como equipo deportivo o como objeto de exhibición.